50 Aniversario

Clara Grima y sus escutoides: de Estados Unidos al Monroy

El pasado 22 de enero, vino a visitarnos Clara Grima, profesora de matemáticas en la universidad, investigadora y divulgadora científica, es doctora en matemáticas por la Universidad de Sevilla y Presidenta de la comisión de divulgación de la Real Sociedad Matemática Española.

Clara Grima es un referente y un ejemplo para nuestra generación y una de las mejores científicas del siglo XXI, a nivel mundial. Su labor ha sido reconocida en numerosas ocasiones con premios, entre otros, como: el Premio COSCE a la Difusión de la Ciencia, el Premio Universidad de Sevilla a la Divulgación Científica, el Premio Ciencia en acción o el Premio Prisma Especial del Jurado. Y el año pasado fue nombrada miembro del jurado para el Premio Princesa de Asturias.


Como divulgadora científica ha publicado docenas de artículos en distintos medios de comunicación, como eldiario.es, Jot Down , Xplora o la plataforma de divulgación científica Naukas. Es coautora del blog de divulgación científica para niños Mati y sus mateaventuras, el cual ha obtenido varios premios, y de libros para niños y no tan niños como: Hasta el infinito y más allá o Las matemáticas vigilan tu salud. Además de ser autora de títulos como: ¡Qué las matemáticas te acompañen! entre otros.

Colaboró durante dos temporadas en el programa de humor y ciencia de La 2, Órbita Laika y actualmente participa en un programa de radio, Los 3 chanchitos, conducido por ella y otros dos matemáticos investigadores de la Universidad de Sevilla, sobre ciencia y muchas cosas más en clave de humor. E incluso, se atrevió con la obra de teatro Científicas: pasado, presente y futuro, destinada al alumnado de Primaria y Secundaria y protagonizada por cinco profesoras del Campus de Reina Mercedes que visibilizan a las mujeres del pasado y del presente, para motivar a las científicas del futuro.

Tal y como ella ha escrito, la satisfacción de investigar es sólo comparable a la de contar y enseñar lo que has descubierto, y a eso vino a nuestro centro, a contagiar a nuestros alumnos y alumnas de su amor por las matemáticas, hablándoles de los escutoides, un nuevo objeto geométrico que ha descubierto junto a un equipo formado por 16 personas.

Y es que como ella explica, la ciencia ya no es una actividad solitaria, y los anima a trabajar, a unir sus fuerzas y sus mentes para crear algo más grande que ellos mismos, ya que “el futuro está hecho de matemáticas”, de algoritmos que aunque los lleven a cabo las máquinas, han sido creados por matemáticos, y así, tratar de animar a nuestros alumnos y alumnas a elegir esta carrera, para convertirse en las personas que manejen los hilos del futuro.

Clara Grima nació en un humilde barrio de Coria del Río, (el año pasado fue nombrada Coriana del año) y de niña, sus referentes eran Lola Flores y Madona. Con la edad, comenzó a coquetear con la Filosofía, hasta que se enamoró de las Matemáticas, gracias a la cual alcanzó la fama.

En 2018, como resultado de la investigación de un equipo interdisciplinar del Departamento de Biología Celular y el Instituto de Biomedicina de Sevilla, descubre un nuevo objeto geométrico al que denominan escutoides, el cual debe su nombre a Luis Escudero, al frente de dicha investigación. El objeto fue presentado en una publicación el pasado mes de julio en la revista Nature Communications, la revista ciéntifica más importante en la actualidad. Dicha publicación ha tenido una gran repercusión en distintos medios de comunicación, principalmente extranjeros y no sólo del ámbito científico, como BBC o FOX, pero no tanta en los medios nacionales, de lo cual ella, y nosotros, nos lamentamos.

Según ella, fue descubierto mirando a las glándulas salivales de la mosca de la fruta y teniendo en cuenta los diagramas de Voronoi, concepto aparentemente complicado, que con gran maestría, demostrando su don para la divulgación científica, hace llegar a nuestro alumnado comparándolo con las zonas de influencia de las pizzerías del pueblo.

La investigación se gesta intentando entender cómo se organizan los tejidos epiteliales, unas células importantísimas durante el desarrollo embrionario y que tenemos en órganos como el hígado o el páncreas, y descubren que se empaquetan adoptando esta nueva forma, que hace que el tejido sea más estable energéticamente.

La importancia del descubrimiento reside en las aplicaciones que podría tener en medicina, para detectar células con tumores o en el diseño de órganos sintéticos, por lo que con toda seguridad, abrirá puertas para futuras investigaciones.

Tal vez algún día, motivados por la charla a la que tuvimos el honor de asistir, nuestros alumnos y alumnas del Monroy, formen parte de estas investigaciones.