Reivindico la capacidad humana de crear. La imaginación portentosa modela nuevas realidades y convierte lo intangible en verdad; una verdad infinita e inconmensurable, como el alma que impregna lo pensado, lo sentido, lo creado… Cuando las musas se posan sobre el silencio de todo origen, la inspiración toma las riendas y sella el arte de lo primigenio para hacerlo clásico e imperecedero.
Hacia ese horizonte creativo caminamos, si cada paso es huella del esfuerzo, el aprendizaje, el conocimiento, la destreza, la experiencia y la motivación. Porque crear es crecer en el deseo de alcanzar lo nuevo, lo único, lo diverso, lo fugaz o lo infinito, lo arcano o lo revelado…
No hay nada más rebelde que la libertad creadora de lo hecho con esta IA de la que os hablo: Imaginación y Alma. Una revolución atemporal que nos rehumaniza, pues conecta la inteligencia con todas sus múltiples facetas. Estoy convencida de que esta inteligencia innata al ser humano se forja en el pensamiento que nutre el alma emocional, así como el arte desvela la plenitud de la vida.
Confío en que haya «una juventud de brisas locas sobre el río» (Lorca), dispuesta a seguir imaginando.
Isabel López-Cepero, Profesora de Lengua y Literatura.