POEMA XV

Suena la música

con una cadencia diferente, natural,

mejor, quizá.

Voy a sentirla…

¡Ay!, pero la letra me atrapa,

capta toda mi atención, ¿cómo evitarlo?

No quiero perderme ni una sola nota,

así la perspectiva se engrandece

y sazona la esencia, profundamente. 

Pero el vocabulario me ata,

hasta el punto de ensordecerme los sentidos.

Desoigo cualquier crítica del cuadro que estoy paladeando,

para verlo de veras.

Mil veces mil, un millón, Machado 

hace viva la poesía.

¡Que el arte no se vende, no se explica, no se acota,

no se agota en el proceso creativo!

Isabel López-Cepero.