En Sevilla y en su provincia existieron numerosas partidas de guerrilleros que lucharon contra los invasores franceses durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) . La mayoría de sus jefes los conocemos por sus apodos: “Bartolo”, “Siguindon”, “La Rosa”, “el Zapatero”, “el Capuchino”, “El Mantequero”…

Pero entre todos ellos destacó Julián Trigo, un capitán gallego que perteneció al temido Regimiento de la Muerte, el cual formó una partida en los alrededores de Sevilla. Entre las muchas de sus acciones, destacó la realizada en la noche del 2 de julio de 1811 cuando tomó prisionero a todo el cuerpo de guardia francés de la Puerta de la Macarena.

Capitán francés [joven]: ¡Sargento! Que pasen esas mujeres.

Sargento: Aquí están mi capitán: son Dolores Expósito y su hija Carmen, pero dicen no saber nada y no haber visto nada y le advierto que….

Carmen: ¡Fuera esas manos “mesié”! ¡Qué somos mujeres decentes…!

Dolores: Nosotras no vimos ná señor oficiá, pero ná de ná, eso se lo juró yo por la Virgen.

Capitán: A ver, ¡cállense! Según tengo entendido fueron detenidas a eso de la una, en la zona de la muralla,  la misma hora en que se produjo el ataque de los bandidos, por fuerza tuvieron que ver algo…señoras.

Dolores: Que se lo repito zeñor comandante, que no vimos ná.

Sargento: ¿Entonces qué hacíais a esas horas por la calle?

Carmen:  Oye, ¡qué semos mujeres mu señoras! Aquí mi madre, es viuda de guerra, de  ni más ni menos que de un cabo que murió allá por el norte.

Dolores: Y a mi hija Carmencita, la pretende un sargento de la Guardia Cívica que vive en San Julián. Así que…

Capitán: Bueno, bueno, pero según informaciones que me han llegao… ejem… llegado, al parecer, ustede conocen al jefe de los bandidos, al tal Julián Trigo, y que incluso le habrían dado cobijo junto a un tal… ¿cómo se llama, sargento?

Sargento:  Francisco Carrillo, que se le conoce como “Colmillo”, de Triana.

Carmen: ¿Cómo? ¿Y qué se nos ha perdío a nosotras en Triana “mesié”? Usted no está mu….

Dolores: Calla niña [bajando la voz] No conocemos a esos señores, señor teniente [con seriedad]

Sargento: [en voz baja]  Mi capitán, es imposible sacar algo en claro de ellas. ¿Qué hacemos?

Capitán: [en voz baja] Algo tuvieron que ver con el ataque, de eso estoy seguro. Pero… [alzando la voz] ¡Ya pueden irse señoras! Sargento, acompáñelas a la calle. [en voz baja] Encárguese de que las sigan.

Sargento: A sus órdenes mi capitán. Bueno señoras, ya pueden salir

Carmen: ¡Qué no me toque! Adiós mi comandante [con ironía]

Dolores: [en voz baja] Cállate. Adiós señores.

Cuando los hombres de Julián Trigo atacaron el cuerpo de guardia de la Puerta de la Macarena, había  un oficial, doce soldados y… dos mujeres.

[Música: Obertura de 1812 de Tchaikovsky]

Pablo Romero Gabella

Profesor de Geografía e Historia

IES Cristóbal de Monroy.