«El Monroy es para mí como una segunda casa»

Nacho Sanabria con algunos de sus profesores de 2º Bachillerato

Ignacio Sanabria Díaz, Nacho para sus amigos, ha conseguido la asombrosa nota de 13.87 sobre 14 en su Prueba de Evaluación de Acceso a la Universidad que tuvo lugar la semana pasada. Temprano por la mañana, nada más ser publicadas las notas, Nacho se dirigió al centro a informar de la feliz noticia a todos sus profesores y profesoras y ha tenido la amabilidad de concederme esta entrevista. Además de un gran alumno, Nacho es ante todo una gran persona.

Buenos días Nacho, y antes de empezar, enhorabuena por esa altísima nota que has conseguido. ¿Te esperabas el resultado o ha sido una sorpresa?

«Sabía que los exámenes me habían salido bien, pero no tan bien. Es verdad que esperaba al menos un 13.5, pero siempre se puede tener algún fallo… Así que en parte sí que me lo esperaba pero también ha sido una felicísima sorpresa».

– Claro, jugárselo todo a una carta es muy complicado… Imagino que estaríais nerviosos, ¿qué ambiente había justo antes del primer examen?

«Pues había mucha gente nerviosa, por su puesto, pero también había gente, como yo, que estaba tranquila y con mucha confianza en ellos mismos. Yo sabía que iba muy preparado y que me iba a salir bien».

– En tu opinión, ¿qué exámenes han sido los más difíciles de la prueba?

«Para mí, Lengua Española, pero también porque es algo personal. Es la asignatura que más me ha costado siempre y durante el curso la he sufrido y trabajado muchísimo. También es cierto que en Matemáticas había algunos ejercicios más complicados, pero el hecho de que haya tanta opcionalidad te da la posibilidad de escoger los más sencillos, cosa que hice, y salió bien. El resto de exámenes me parecieron fáciles.»

– A veces sólo nos enfocamos en los exámenes de la PEvAU, pero parte de ese 13.87 te lo ha dado tu media de bachillerato, que ha sido de 10. ¿Cuánto tiempo has dedicado al trabajo y al estudio para conseguir esa media?

«Pues, diariamente solía trabajar entre cuatro y cinco horas, combinando estudio y realización de tareas, trabajos, ejercicios… Pero yo diría que lo más importante para conseguir buenas notas es atender a las explicaciones y aprovechar el tiempo en clase. Eso ahorra muchísimo tiempo luego en casa. También considero que es clave descansar y no olvidarnos de tener tiempo libre, por nuestra salud mental. De hecho, las dos semanas que hubo entre la finalización del curso y el comienzo de los exámenes de la PEvAU, dediqué mucho tiempo a descansar y despejar la mente. Lo que no has aprendido en ocho meses no puede hacerse en dos semanas.»

– Totalmente de acuerdo contigo, Nacho, nuestro estado mental también es clave para tener éxito en lo académico. ¿Qué le dirías a los alumnos que el próximo septiembre estarán en 2º Bachillerato? ¿Algún consejo?

«Ay, qué lastima, pobrecitos» (se ríe). «Pues le daría tres consejos esenciales. Lo primero, que vayan mentalizados de que es un año duro y de que hay que trabajar mucho. Lo segundo, que estén tranquilos porque todo se puede conseguir trabajando y atendiendo mucho en clase, de verdad, aprovechar el tiempo en clase es primordial. Y lo tercero, que tengan mucha confianza en ellos mismos, que crean en sí mismos y que no se asusten por la PEvAU, que no es para tanto.»

– Gracias por tus consejos Nacho, espero que te lean y te hagan caso. ¿Qué vas a hacer el año que viene? ¿Tienes claro tu futuro profesional?

«Sí. Quiero hacer medicina. Mi segunda opción es Enfermería, pero creo que entraré en la primera.»

– Si no entras con esa notaza, no sé quien entrará… (risas) Para terminar, tu examen de PEvAU ha sido el broche final que pone cierre a tu etapa en Secundaria y Bachillerato, seis años que has pasado en el Monroy. ¿Qué destacarías de tu paso por el centro?

«Uf… No puedo quedarme con una cosa solo. Se me vienen muchísimas a la mente. Han pasado muchas cosas en estos seis años pero al mismo tiempo se me han pasado volando. Aún recuerdo perfectamente mi primer día de instituto en 1º ESO… He disfrutado mucho esta etapa y este centro. El Monroy es para mí como una segunda casa. Espero haber dejado huella yo también aquí.»

– Eso no tienes ni que decirlo, alumnos como tú dejan una huella y un vacío inmenso. Espero que nos visites de vez en cuando y nos cuentes cómo va la vida universitaria. Las puertas del Monroy siempre estarán abiertas para ti, esta es tu casa. Muchas gracias por concederme esta entrevista y una vez más, enhorabuena. A disfrutar el verano.

«¡Gracias!»