Cartel promocional de la representación.

Ficha del magnífico reparto

La representación teatral de Las Doradas. Teatro y Mujer en el Siglo de Oro, que pudimos disfrutar ayer, sábado 15 de junio de 2024, en el Gutiérrez de Alba de Alcalá de Guadaíra, nos trasladó a un tiempo de esplendor del pensamiento y la palabra, a través de la vida de mujeres de otra época, pero que forman parte de todas las edades y que configuraron irremediablemente un nuevo ADN del ser humano, con su capacidad inconformista, visionaria y vitalista.

El montaje ha combinado en escena a la perfección la asincronía del presente de mujeres actrices que quieren rememorar a otras mujeres, las del Siglo de Oro: ante el espectador, la combinación del arduo trabajo de investigación junto a los propios personajes objeto de estudio, vivos, con sus inquietudes, sufrimientos y quehaceres. 

Hemos vivido momentos de intensidad dramática, con la magnífica interpretación de  las ideas adelantadas a su tiempo de actrices, escritoras y filósofas, la petición de cuentas del personaje a su autor o los monólogos intensos y emocionantes de mujeres amantes, madres, tan reales, tan atemporales…

No ha faltado la comedia, propia del teatro para todos como lo fue el del Siglo de Oro, en las actuaciones del ciego de los romances, la improvisada entrada en escena de un espectador o las dificultades como directora teatral de Sor Juana Inés con sus novicias.

¡Cuánto hemos aprendido de una época tan enriquecedora de nuestra historia!

Esta obra, enmarcada en el teatro de investigación, ha puesto en valor el hilo que une a quienes no se conforman, a quienes aspiran a saber y a ser en plenitud. Me ha hecho pensar en que,  cuando era estudiante, me encantaba descubrir que mis profesores también tenían una vida llena de facetas interesantes, ya fuesen artísticas o deportivas, solidarias o reivindicativas,… Me mostraba a la persona, más allá del docente que sabía de su materia, y me admiraba esa capacidad polifacética de estar en el mundo. Me siento orgullosa, por eso y más, de mis compañeras Nadia Becerra,  Carmen de Pablos y Carmen Prados.

En este tiempo de prisas e inmediatez, valoro  la dedicación, el entusiasmo y la implicación con el arte y su poder imperecedero. Gracias a las mujeres que hacen historia; muchas gracias a las doradas; infinitas gracias a Chus Gómez, Alicia González, Carmen De Pablos, Carmen Galbarro, Carmen Prados, Manuela Flores, Ana Corripio, Nadia Becerra, María Casal, Lola Pineda, María José Vera.

Disfrutar las inquietudes de las Doradas solo dejaba cabida a ojos y corazón; pero aquí van algunas fotos.

Sor Juan Inés, directora de escena

Alberto Galvarro es invitado a participar

Nadia Becerra, la Calderona, nos emocionó con su interpretación sublime

Laurencia de «Fuenteovejuna» en un alegato maravilloso

El público ovaciona al elenco de artistas

Isabel López-Cepero Salud