Este trimestre en 1° de ESO hemos empezado a estudiar los orígenes de la Historia y para acercarnos a este atractivo campo del conocimiento el alumnado de 1° F ha realizado pequeñas investigaciones históricas.

Convertidos en aprendices de historiador se han enfrentado a numerosos enigmas que, a su vez, les han generado innumerables preguntas. Pero para llevar a cabo sus trabajos con rigurosidad han seguido una serie de pasos explicados en clase.

COLEGIOS EN 1960

  1. Hipótesis. 

¿Cómo eran los colegios en la época de mis abuelos?

  1. Conocer el estado de la cuestión.

Nadie de mi familia ha estudiado este tema antes y no saben nada, excepto mis abuelos que estuvieron allí.

  1. Búsqueda de fuentes.

Voy a buscar información en la enciclopedia, entrevistando a mis abuelos, y en internet.

  1. El estudio de las fuentes.
  • En Google me ha salido que el curso empezaba a mediados de septiembre. El horario de mañana era de 10 a 13 y el de tarde de 15 a 17. Había clases también los sábados y se descansaba el jueves por la tarde. Niños y niñas estudiaban separados y las materias eran distintas, las niñas se preparaban para ser excelentes amas de casa y los niños para la carrera profesional. 
  • En la enciclopedia he encontrado que hay más  tipos de colegios. Colegios específicos: comerciales, profesionales, religiosos o políticos, y que en España la acepción de colegio se usa también para designar a ciertas instituciones docentes privadas, donde se suelen cursar estudios de primera o segunda enseñanza.
  • En la entrevista a mi abuela he descubierto que los maestros podían fumar en las clases. Todos daban religión. Los profesores tenían mucha más autoridad y había que llamarlos de usted y de don o doña. Solo había un libro llamado por los alumnos “El Catón”. El recreo duraba un cuarto de hora y al entrar de vuelta a clase les daban leche en polvo, que hacían en un cubo y pan con queso en un pequeño patio cerrado. En las zonas rurales, en muchos casos, cuando los niños tenían la edad suficiente los sacaban del colegio para trabajar en el campo. En caso de mal comportamiento pegaban con regla o palos de madera, te ponían de rodillas sosteniendo libros mirando a la pared (y si se te caían los libros te pegaban con la regla de madera en las manos), te tiraban de las orejas o incluso te ponían unas orejas de burro que te tenías que pasear por el recreo. Las clases eran de 9 de la mañana a 13:30 y de 15:00 a 17:00. Por la tarde, las mujeres hacían “labores”: pintaban, hacían costura… Algunos niños llevaban en vez de lápiz y papel, pizarra y pizarrín, hasta que aprendieran a escribir y leer bien. Al entrar en el patio cantaban a la bandera. Al principio del día te ponían en la calle y si no decías “buenos días” a la maestra tenías que volver al final de la cola.
  1. Conclusiones. 
  • Eran súper estrictos, pero con normas de seguridad inferiores a las de ahora, como la de fumar en las clases.
  • Educaban a los niños mediante la violencia y les obligaban a practicar una religión que a lo mejor no querían.
  • Separaban a los niños de las niñas.
  • Las clases eran de 9:00 a 13:30 y de 15:00 a 17:00. 
  • Te daban allí la comida, porque la gente era más pobre. En algunos casos te sacaban del colegio para trabajar muy joven. 
  • En mi opinión, pienso que eran bastante machistas.
  1. Divulgación del conocimiento.

Con todo lo descubierto me preparé una presentación para mi familia. Mis conclusiones les parecieron muy interesantes a mis hermanos y empezaron a apreciar la suerte que tenemos donde estudiamos.

                                            FIN 

Miguel Ángel Franco Ordóñez