Con la llegada de final de curso nuestro Bibliotablón se ha llenado de curiosidades literarias. Rarezas, excentricidades o anécdotas que nos animan a seguir descubriendo y aprendiendo, como nos ha ocurrido en esta ocasión al acudir al Diccionario de la RAE. Al realizar la búsqueda en Internet de la palabra curiosidad nos apareció la definición de la 22ª edición del Diccionario de la lengua española (2001), la cual nos resultó bastante peculiar e interesante.
Desde el Equipo de Biblioteca habíamos pensado en todo momento en una curiosidad sana y no entrometida, al contrario de como se planteaba en las dos primeras acepciones. No obstante, reconocemos que sentimos una especial predilección por los juegos de palabras y por cualquier tarea escolar desarrollada con la doble curiosidad de la limpieza y el buen hacer. De este modo, para dar ejemplo, hemos continuado con nuestro proceso de documentación realizando una nueva búsqueda en la edición actual del Diccionario de la RAE, cuya definición nos ha dejado expectantes.
El paso de los años nos ha dado un respiro, en apariencia una visión más positiva de esta maravillosa palabra. Así que toda nuestra esperanza está en el adjetivo.
Empezamos mencionando nuestro Bibliotablón dedicado a curiosidades literarias y la cuarta acepción nos regala, como si de una estructura circular se tratase, el ejemplo “Libro muy curioso”. Una curiosa casualidad.