El Equipo de Coeducación agradece su participación a los y las jóvenes escritores/as en este primer concurso de Microrrelatos «Cristina Arcos».

Para la Categoría A, la ganadora es María Caballero, de 1º ESO-B

Aquella luz que no se valora

Una chica en una clase llena de niebla. No se reía nadie, no entraba un rayo de sol, porque todo estaba oscuro. La chica intentaba abrir la ventana para que entrara el sol, pero los fantasmas del pasado le daban más noche y con ello más oscuridad. Cuando salía de la clase, todo era oscuro y de noche las personas eran oscuras como sus corazones. 

Un día, paseando por la calle, vio un corazón que brillaba más que el sol mismo; esa persona tenía el corazón más puro que el de todos los que había visto la chica. Ella estaba lista, porque vio que la bondad existía y se sentía valiente. Ella pudo salir de aquella prisión de pensamiento y soledad, cuando todo no estaba tan perdido. Buscó un amiga que fuese bondadosa, para que la ayudase con aquella soledad y que valorase su gran éxito, con la que hacer tonterías y reír. Después de encontrarla, no hubo más oscuridad, ni volvieron aquellos fantasmas.

Para la categoría B, la ganadora es Yanira Muñoz de 3º ESO-E

Recuerdo ese 8 de marzo de 1908 como si fuera ayer. Mis compañeras y yo trabajábamos en una fábrica, cuyo color del uniforme era morado; teníamos un salario mínimo y pésimo, frente al que tenían los hombres. Ese día, hicimos un revuelo algo mal visto en nosotras.Buscábamos una reducción de jornada de 10 horas, un salario igual al que recibían los hombres, los cuales hacían lo mismo que nosotras, así como mejorar las malas condiciones en que trabajábamos.

El jefe mandó cerrar las puertas de aquel lugar, creyendo que así saldríamos, cosa que no hicimos; nos quemaron vivas. Por nuestro uniforme morado, salió humo morado por las chimeneas de las fábricas.

Ese mismo año de nuestra muerte, el 3 de mayo, se realizó un acto por el día de la mujer en Chicago. Más tarde, el 28 de febrero de 1909, en Nueva York, se conmemoró por primera vez el Día Internacional de la Mujer. 

Aunque no estuve para contarlo, otras mujeres pudieron contar nuestra historia y hacer ver este día como una fecha muy especial, gracias a nosotras…

Para la categoría C, la ganadora es Sara Rojas de 1º FCGS Comercio Internacional 

SER MUJER… 

Abrir los ojos y llegar al mundo siendo mujer, en ese momento no somos conscientes de lo que significa, y es que desde niñas estamos destinadas a elegir el color rosa y jugar con barbies, que te tengas que vestir de una forma o incluso tener que estar siempre impecable. Desde pequeña, siempre estuve rodeada de mujeres, y agradezco haberlo estado, gracias a ellas hoy por hoy soy lo que soy. 

Desde que tengo memoria, he escuchado: “las niñas no se sientan así, esa falda está muy corta, hay que tener un cuerpo 90-60-90, no comas tanto, ¿por qué juegas deportes de chicos?, una mujer no muestra tanto, no te maquilles tanto”, y otras miles de cosas más. Para aquella niña ser mujer significaba tantas cosas erradas, hoy en día valoro tanto ser mujer y todo lo que eso conlleva serlo. 

Sentirse mujer es ser libre, amar tus imperfecciones, ponerte la ropa que te gusta, amar tu cuerpo y todos sus procesos, aceptar que el amor propio es difícil de cultivar, hablar sin miedo a que los demás te escuchen, amar tus defectos y tus miedos, aceptar que no todos los días son perfectos, está bien no querer hacer una carrera, casarse, tener hijos, etc. 

Está bien no tener el control de tu vida en todo momento, tener complejos está bien, ninguna de nosotras somos perfectas, está bien comer y no sentirte culpable luego, está bien no tener el cuerpo perfecto, pero ¿sabes que estaría bien?: que empezaras a escuchar menos a la sociedad y te escucharas a ti. 

Yo hoy levanto la voz por las mujeres que ya no están y aquellas que ahora mismo están sufriendo, por las que no llegaron a sus casas, por las madres de cabezas de familia que están luchando por sacar a sus hijos adelante, por la mujeres que no son escuchadas, por las niñas, por las profesoras y médicas por abrirse un camino en medio de tantas adversidades, por cada una de nosotras, por las abuelas que nos han dejado un mundo mejor, por nuestras madres que se sacan su comida de la boca por dárnosla a nosotr@s, y por esas que tienen miedo a alzar su voz. 

En un día como hoy, no olvidemos de lo que somos capaces, del valor que tenemos, de lo que significamos. No tenemos que ser la mujer perfecta, ni llegar a ningún estándar de belleza para poder aprender a valorarnos y ser valoradas, hoy más que nunca abrázate, quiérete, quiere a aquellas mujeres que tienes a tu alrededor. Hoy por hoy podemos decir que nos tenemos a nosotras mismas y que no hay que ser perfecta para ser feliz; en un día como hoy agradece lo mucho que hemos avanzado como género y el poder que tenemos. 

Y si alguna vez tenemos la oportunidad de ayudar a alguna chica que está pasando por un mal momento, no dudes en brindarle tu apoyo. 

Creemos un mundo mejor, ayudándonos entre nosotras. 

¡Feliz día a todas nosotras!