El 30 de marzo de 2022, los conjuntos femeninos del Fútbol Club Barcelona y del Real Madrid Club de Fútbol disputaron la vuelta de los cuartos de final de la competición más importante a nivel europeo: la UEFA Champions League. El conjunto catalán partía con ventaja al imponerse por 1-3 en el Estadio Alfredo Di Stefano.
Pese a la ventaja del partido previo y al gol tempranero de Mapi León, el partido se puso muy emocionante al remontar el conjunto madrileño con goles de Olga Carmona y Claudia Zornoza. Sin embargo, las vigentes campeonas de la Champions League impusieron su calidad y a través de los pies Aitana Bonmatí, Claudia Pina, Alexia Putellas y Carolina Hansen, le volvieron a dar la vuelta al partido. El encuentro terminó concluyendo con un 5-2 para el jolgorio de las personas aficionadas que se reunieron en el Camp Nou.
Sin embargo, la mañana siguiente nos levantamos de la cama y al ver los diferentes medios de comunicación, tanto digitales, televisivos, radiofónicos o escritos, nos encontramos con los siguientes titulares:

  • ¡Récord histórico! 91.553 espectadores en el Barcelona-Real Madrid femenino (AS.com).
  • El Barça-Madrid bate el récord mundial de asistencia en un partido de fútbol femenino (eldiario.es).
  • Barça-Madrid, récord mundial de público en partido femenino (RTVE.es).

En resumen, lo más destacable del encuentro deportivo disputado por dos de los ocho mejores equipos europeos fue el número de la asistencia del encuentro. El resultado y los acontecimientos deportivos pasaron a un segundo plano. 

El fútbol se trata de uno de los deportes más populares de la historia contemporánea en el mundo. Uno de los motivos de su popularidad es el fácil acceso para practicarlo que tiene cualquier persona de cualquier nivel socioeconómico, a diferencia de otros deportes. Por tanto, ¿por qué en 2022 aún es noticia este dato? Para ello nos debemos remontar a los acontecimientos sucedidos en la historia y diferentes obstáculos y dificultades que las mujeres se han encontrado para practicar el fútbol:

  1. En Inglaterra, la cuna del balompié, durante las primeras décadas el fútbol femenino estaba desarrollándose a gran nivel, llegando a llenar estadios con más de 50.000 espectadores. El fútbol femenino comenzó a mover una enorme cantidad de dinero, público y atención mediática generada por el fútbol femenino, lo que comenzó a preocupar a los dirigentes de la asociación fútbol masculino, la Football Association (FA), órgano que dominaba con puño de hierro el fútbol inglés. La respuesta fue implacable y tuvo consecuencias de muy larga duración: el 5 de diciembre de 1921, la FA adoptó por unanimidad una resolución en que se afirmaba que el fútbol era un deporte inapropiado para las mujeres.
  2. En Francia, al principio del Siglo XX también se inició un auge del fútbol femenino. Sin embargo, ya desde comienzos de los años ’20 la actitud ante el fútbol femenino cambió de manera radical y se gestó una virulenta campaña en su contra, denunciando la peligrosidad para la salud y la maternidad: “El acto de golpear un balón con el pie en un globo ejerce una presión abdominal muy intensa que podría tener los efectos más graves en los órganos de la mujer. Su práctica tendría para el niño en gestación una influencia nefasta para su desarrollo”. Y finalmente, en 1941 la práctica del fútbol por mujeres fue “prohibida vigorosamente”.
Ilustración 1. Conchi Amancio, pionera del fútbol femenino en 1971
  1. En España, el presidente de la RFEF José Luis Pérez-Payá declaraba todavía en 1971: “No estoy en contra del fútbol femenino, pero tampoco me agrada. No lo veo muy femenino desde el punto de vista estético. La mujer en camiseta y pantalón no está muy favorecida. Cualquier traje regional le sentaría mejor”. Ese mismo año comenzaron a disputarse los primeros partidos no oficiales de selecciones femeninas españolas, con la oposición de la RFEF que impedía el uso del escudo y la bandera. Sólo en 1980 la RFEF admitió al fútbol femenino en su seno, y hubo que esperar hasta 1983 para el primer partido oficial de España. Hasta el día de hoy, las jugadoras que disputaron partidos con la selección española con anterioridad a esa fecha no son reconocidas por la RFEF.

Afirmar que estamos en un momento histórico del fútbol femenino de progreso no nos debe hacer olvidar dos cosas: 1. lo difícil que son lograr los derechos sociales y lo fácil que son perderlos, como nos demuestra la historia; 2. lo mucho que aún nos queda por recorrer, como veremos en la siguiente historia, por desgracia más familiar de lo que nos gustaría en campos de fútbol. En los últimos tiempos se hizo noticia las palabras de un padre a su hijo mientras disputaba un partido de fútbol: “¿Cómo es posible que te gane una niña?, ¡Pégale!”. Con esas palabras le exigía a su hijo que no se dejara ganar en la cancha por Lulú, una niña de 10 años que jugaba muy bien al fútbol. Así es, las mujeres aún son discriminadas por jugar al fútbol.

Para concluir, hay que señalar que a día de hoy el fútbol se encuentra en un momento de auge total, y más si cabe el fútbol español. Actualmente, la futbolista del equipo catalán, Alexia Putellas es considerada la mejor futbolista al recibir el balón de oro en el año 2021. Señaló al recoger su balón de oro que: “Hemos llegado para quedarnos”, y mandando un mensaje para todas las chicas que deseen jugar al fútbol: “Todas esas mujeres y chicas que el deporte es su pasión, también deciros que no paréis y luchéis por vuestros sueños”.

Si no se hubiese prohibido… A día de hoy, probablemente destacaríamos los goles y no el número de aficionadas y aficionados que acuden al estadio.

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