Mi nombre es Samuel Sánchez de 4° ESO F. Me jacto hoy aquí delante de todos del increíble viaje que he realizado, no a Londres o París, sino al mundo de las letras. Concretamente ese mundo que nos abren los profesores desde el consejo y no el adoctrinamiento. La lectura ya sea para entretenerse o para informarse siempre acabará siendo útil, y esto nos lo demuestran los entrevistados al comentar sus títulos recomendados. Sí, he recorrido el IES Cristóbal de Monroy para recopilar algunos datos. Precisamente por el Día del Libro, he preguntado a los profesores cuáles son las obras que recomiendan. 

Empecé mi aventura preguntando a mi profesora Mercedes Jurado Aragón (Departamento de Matemáticas), con la que aprendo  valores en Atención Educativa. Ella me recomendó, sin pensarlo mucho, la trilogía de Juan Gómez Jurado: Reina roja, Loba negra y Rey blanco. Tal como lo describe, es investigación de asesinatos y corrupción. Los recomienda, porque es una lectura adictiva que mantiene al lector enganchado, con unos personajes muy representativos y característicos sin importar que sean principales o secundarios; como el policía que es muy peculiar, según la profesora. Misterio y suspense que merecen la pena del primer al tercer libro de la trilogía, sin perder el hilo. Algo muy curioso, pues suele pensarse que las secuelas no suelen ser muy buenas.

En el tiempo que compartí con la profesora, también me recomendó ver en Youtube el Poema del cero y el uno, un vídeo famoso de un poeta callejero en «Got Talent», que “hizo eclosionar” una reflexión en Mercedes y seguro que también en vosotros; ¡qué emotivo! 

A continuación, me subí al tren directo al cambio social y de género, donde tuve la oportunidad de compartir vagón y charlar con mi profesora de Latín Auxiliadora García Gandul (Departamento de Francés). Me recomienda a la autora americana Louisa May Alcott en la obra Mujercitas, un libro muy maltratado ya que según la opinión popular es muy cursi y solo interesa a las niñas; es muy rosa. Ella cree que es todo un retrato de una etapa histórica con el valor de ser una historia de mujeres contada por una mujer, en una época de predominio masculino absoluto. Insiste en la importancia de recordar a la autora y a este título en concreto, necesario para todas las edades. Se han hecho muchas versiones cinematográficas, aunque no le entusiasman. La profesora me cuenta que alguna vez lo ha usado en clase y su lectura, si uno no se deja llevar por los prejuicios, te sitúa ante la historia de una familia en Estados Unidos en la época de la guerra; una mujer que descubre su mundo de sentimientos, algo con lo que muchos podemos sentirnos identificados hoy en dia.

Durante el largo trayecto, Auxiliadora también me comentaba que es fan de la novela histórica; si tuviera que recomendar alguna, sería Yo Claudio de Robert Graves. ¡Aviso!, es un poco cruda.

El tren me trajo mucha melancolía, no podía quedarme mucho tiempo en el sitio, así que me subí a la moto de la realidad. Allí encontré a mi profesor de Lengua conduciendo, ¡fantástico el rato que pasé escuchando a Francisco Javier Moreno Bórnez! (Departamento de Lengua y Literatura);  él recomienda: Canijo, de Fernando Mansilla, que representa muy bien la semilla de los años 80, con unos personajes muy auténticos con los resulta muy fácil empatizar. Esta historia se desarrolla en unas calles con mucho significado por las creencias propias, parece tener también algún significado para el profesor. Es muy interesante para entender la Sevilla actual, pues el cambio a corto plazo fue muy repentino, produce angustia al empatizar con alguien que tiene drogadicción, mostrando la más cruda realidad de esa situación desfavorecida, con todas laa causas que eso conlleva; todo tiene que ver con lo que hemos dado en la asignatura de Lengua. No hay edad para este libro, se podría usar para leer en tercero, ya que tiene relaciones evidentes con la novela picaresca que se trabaja en el temario de este curso. ¡Cómo sabe aprovechar! 

La moto me dejó en la costa. Como aún no sé respirar bajo el agua, acudí al ferry de fantasía, no, no era verde y volaba; se llamaba así: Ferry de fantasía. Isabel López-Cepero Salud (Departamento de Lengua) me esperaba dentro. Fue mi tutora y la reconozco como una profesional, educadora y persona con sentido de la justicia de sobra. Ella recomienda a Gabriel García Márquez, con su realismo mágico; el autor colombiano escribe Cien años de soledad, mezcla de realidad y ficción, que es una de las formas mediante la que la profesora llega emocionalmente a la Literatura. Este tipo de obras hace crecer la realidad, no como evasión, sino haciendo verosímil la parte más imaginativa del texto. Al mismo tiempo, aprendes que la Literatura es descubrir horizontes a través de la sorpresa. En esta novela, García Márquez se sirve de un amplio elenco de personajes inmersos en un medio duro y hostil, para mostrar que las relaciones familiares no siempre curan la soledad. El viaje en esta novela río debe hacerse navegando hacia tu propia conclusión: ¡la vida es bella!.

Además, antes de despedirse Isabel nos regala otra recomendación. Bien sabido es que la poesía es imprescindible para el mundo: de Carmelo Guillén, Aprendiendo a querer;  más emotividad al caldo de lectores.

El agua no es lo mio, me mareaba en el barco. Tras el desembarco, caminé un rato por la dehesa de la juventud dirección al aeropuerto. Por el camino tuve el honor de hablar con Pablo Romero Gabella (Departamento de Historia), que no tuvo problemas en charlar conmigo. Recomienda a Herman Hesse, Bajo las ruedas; lo leyó con nuestra edad, es de iniciación y de alguna forma u otra marcó al joven Pablo. En la obra encontramos un chico de corta edad que no encaja bien, no encuentra su sitio, un viaje de exploración desde el caos adolescente, se busca un orden. Nos regala una visión muy humanista, la juventud es una etapa significativa y la adolescencia marca nuestro rumbo en la vida, para lo bueno y lo malo. Estos sentimientos hacen recordar a cualquier adulto (y aprender a cualquier niño), transmitiendo una sensación muy única. Eso se consigue leyendo mucho, aunque sean libros malos; “hay que leer malos libros para saber cuales son los buenos” – nos dice el profesor. Es un título muy interesante, porque también muestra la vida bajo una visión informal, aunque siga siendo ficción; para contar la verdad hay que contar mentiras. Los libros son el aprendizaje de la vida, puesto que lo escriben personas y las personas viven; los libros son ellos.

Tras la conversación, me di cuenta de que el camino al aeropuerto era larguísimo. Por suerte, mi profesor de matemáticas me ayudó un poco, contándome sobre su experiencia  y transportándome con su bici. Francisco José Parrado Cosano, (Departamento de Matemáticas) me recomendó al autor José María Mendiluce. Pura vida, narra un cambio de vida  y como el rumbo de la misma da un giro cuando menos te lo esperas. El libro transmite una sensación de libertad y provoca un sentimiento que te conecta con la vida más profunda; adaptarse a un cambio,  modificar tu modo de vida; recibir de la naturaleza y despojarte de tus pertenencias, aunque sea duro. Este título nos pone en la piel de una chica que viaja hasta Costa Rica en nombre de la ONU, allí podrá descubrir lo maravillosamente difícil que es la vida y el contraste entre civilización. ¡Qué natural!. 

Artificiales sí que eran aquellas bestias de acero voladoras; pude montarme en el avión después de todo el camino recorrido. Allí arriba coincidí con Mª Carmen Moya Marín (Departamento Matemáticas). donde de forma cercana, durante el vuelo, me recomendó La sombra del viento, de Carlos Ruíz Zafón. Es una mezcla literaria un poco surrealista, romántica y misteriosa, muy pasional, en una época bélica, melancólica. La emoción de un libro que transmite muchos sentimientos fue novedosa cuando lo leyó y además transcurre en Barcelona. Se podría definir como un título oscuro o gris, pero no con connotación negativa, sino de emotividad; muy fantasioso, te mete en un nuevo mundo que te separa de la realidad cotidiana. Podría añadir  El silencio de la ciudad blanca, de Eva García Sáenz o Los pilares de la tierra, de Ken Follet;  misterio y novela histórica decantan los gustos Mª Carmen a las temáticas más dramáticas y de descubrimiento; una persona curiosa.

Tras el viaje en avión, debí coger el transporte público. En el autobús apareció un profesor del que, a pesar de no haberlo tenido nunca como mentor, aprecio mucho su visión y valor a la vida (Departamento de Física y Química) Isaac Villa. Él recomienda El mundo de Sofía del autor Jostein Gaarden. En el momento de su adolescencia, una profesora de filosofía se lo recomendó y le parece un buen libro para leer al ser adolescente, aunque no hay limitación por la edad. Provoca descubrimiento a nivel personal; nos va haciendo un viaje por la historia de la filosofía a través de los ojos de Sofía, buscar quiénes somos, de dónde venimos y adónde vamos. Es primordial buscar esos conocimientos que vienen de la filosofía. A nivel académico y personal, leer este libro amplió su comprensión. Se puede recomendar a todo tipo de público. Disfruta tanto del aprendizaje académico como no académico; es el camino de nuestra vida y hay que tener un espíritu de aprender y buscar el sentido de tu vida. El autobús quedó lleno de ideas; yo tuve que bajarme pues necesitaba seguir mi camino..

Llegaba tarde a mi destino, pero a pesar de estar tan cerca, tuve que hacer una parada, empezó a llover y me refugié en el toldo de un comercio. Allí paraba casualmente Carmen Prados García, (Departamento de Lengua), que coordina el fantástico grupo de teatro. No dudé en preguntarle por una recomendación y ella me respondió: Cien años de soledad, Gabriel García Márquez. Es una obra magistral, una de las mejores obras de toda la Literatura, muy rompedora. Comienza con una nueva tendencia literaria, le enganchó mucho. Trata de una familia a lo largo de cien años y en principio ella quería tomar contacto con el realismo mágico, así que fue su primer contacto, aunque luego accedió a otros autores del realismo mágico. Dependiendo de la edad y madurez lectora, puedes sentir desconcierto, no es fácil de leer, pero cuando uno se deja llevar por las letras, lo disfruta. Hay que tener cierto itinerario lector, para abrir la mente. Si os fijáis, me habló de forma parecida a la profesora Isabel, tal vez sea porque ambas son amantes de las letras y de estas sensaciones. Recomendado para bachillerato, es una mezcla, una simbiosis entre realidad y magia. Carmen os recomienda leer, independientemente de la corriente, el movimiento y el autor.

Al fin dejó de llover, salí corriendo y al fin pude llegar al Instituto IES Cristobal de Monroy. Es mi destino, todo el camino recorrido hasta mi clase valió la pena. Mi tutor Miguel Ángel Franco me dio clases como siempre y al acabar le pregunté también sobre una recomendación, me respondió alegre: Ronson de César Sebastián, una novela gráfica que descubrí escuchando la radio hace unos meses. Según alega el profesor, la historia transcurre en un momento que él no vivió, aun así, aquella lectura le hizo recordar momentos de su infancia y ya sabemos todos lo poderoso que es el sentimiento de nostalgia. Con su característico tono simpático, mi tutor me habló también de lo fantásticas que eran aquellas imágenes, claro, es una novela gráfica; según el dicho, una imagen vale más que mil palabras. Es un libro especial por su valor emocional y la visión que te otorga. A mi profesor le gustó tanto que compró varios ejemplares para regalarlos.

También quiso hablarme de su obra favorita antes de que acabase la clase. Gabriela, clavo y canela de Jorge Amado, un autor brasileño con una prosa cargada de sensorialidad. “Un libro para saborearlo como un plato exótico y vitalista” según él.

Y hasta aquí llega la aventura. Me lo he pasado en grande preguntando a los profesores y conociéndolos un poco más. Espero que también os hayáis entretenido leyendo las palabras de un alumno curioso, como vosotros, los que montáis en las letras como un vaquero su corcel. 

Por si os interesa, en el recreo después de clase me preguntaba: ¿tengo algún libro para completar este recorrido? yo os voy a recomendar El fuego secreto de los filósofos, del autor Javier Sierra.  Mezcla de misterio, intriga y aventura; a los profesores sobre todo les resultará muy fácil empatizar con el contexto de la obra. No os diré mucho sobre ella porque me gusta mantener el factor sorpresa, pero para los amantes del ocultismo y la fantasía, este libro es vuestro. Aquí se despide Samuel, ¡hasta otra!

Samuel Sánchez Álvarez, alumno de 4º ESO-F