La Navidad, una época de tradiciones: las ciudades se engalanan, se llenan de luces, mercadillos, aromas, sabores y sonidos navideños; las familias se reúnen para decorar sus casas, llega el momento de abrir la caja en la que han estado esperando pacientemente las bolas de colores, las figuritas del Belén, las guirnaldas y las luces que durante meses han permanecido abrazándose entrelazadas. Estos rituales se mantienen e incluso cada año cobran más fuerza; sin embargo, otras costumbres han ido desvaneciéndose lentamente hasta prácticamente desaparecer, convirtiéndose en un recuerdo nostálgico. Me refiero al envío de tarjetas navideñas cargadas de buenos deseos, en otro tiempo esencia de la Navidad. Este acto requería…



