El Paleolítico nos resulta muy interesante cuando somos pequeños, quizás porque nos permite contactar con nuestro lado más animal. 

En clase nos hemos puesto en el lugar de nuestros antepasados y hemos imaginado cómo debía ser un día en esa primera etapa de la Prehistoria. De este modo, el afán de exploración y el instinto de supervivencia se han unido a la imaginación de los alumnos de 1° ESO F para crear unas divertidas redacciones,  como las que podemos leer a continuación.

¿CÓMO SERÍA MI VIDA SI VIVIERA EN EL PALEOLÍTICO?

Para dormir y sobrevivir por las noches fabricaría una cabaña hecha de troncos de madera y pieles de animales.

Para comer cazaría animales, recolectaría y pescaría. Para poder beber, dejaría reposar el agua en un pozo.

Para cazar o protegerme mis herramientas serían:

  • Hachas de mano fabricadas con piedras.
  • Cuchillos. Para el mango usaría madera y para la punta, o la parte que corta, piedra o hueso.
  • Flechas hechas de madera, cuerda y piedra para las puntas.

De vestimenta me pondría pieles de animales y cuerdas.

Para estar caliente haría fuego, frotando palos y rocas, ya que en esa época solía hacer mucho frío.

Pasados unos días, me mudaría, ya que no tendría muchos animales que cazar en esa misma zona. Sería nómada.

Cristina Muñoz Caraballo

MI DÍA EN EL PALEOLÍTICO

En el Paleolítico, cada día sería una búsqueda constante de recursos esenciales para la supervivencia.

Mi día empezó levantándome bajo un cielo muy bonito en un campamento al aire libre, con tiendas hechas con materiales naturales como ramas, pieles y hojas🍃. Luego, desayuné carne de mamut que sobró la noche anterior. Más tarde, me vestí con piel de animal y, cuando acabé de prepararme, desperté a mi tribu para que me ayudara a fabricar herramientas para cazar.

Esa mañana construímos un bifaz con sílex para usos diversos, un arpón para pescar 🎣 y un cuchillo para cortar. Al terminar, unos pocos fuimos al bosque🌳 en busca de alimentos, mientras otros pescaban, pero no hubo suerte. Así que mañana nos tendremos que trasladar a otro sitio, quizás a una cueva. 

Por la noche, mientras mis compañeros preparaban el fuego 🔥, yo fuí a pescar para tener algo que comer y tuve una pesca fabulosa. Por este motivo cuando regresaba al campamento me detuve en una cueva  para pintar animales y símbolos 〰️ como agradecimiento.

Para acabar el día cenamos el pescado🐟, pero no todo, y nos fuimos a dormir 😴. 

Y así fue mi día en el Paleolítico.      FIN —

Daniela Moya López

Del Profesor de Geografía e Historia, Miguel Ángel Franco Ordóñez